El Gran Glaciar O'Higgins
VUELVE A LA LIBERTAD EN SU ESTADO MÁS PURO
En la Deep Patagonia podrás recorrer hermosos Glaciares, obras de arte vivientes, además de postales únicas que se quedarán presentes en ti para siempre.
El viaje, la aventura, las sensaciones intensas, aquella naturaleza salvaje y milenaria que es capaz de sorprender a la humanidad, allí están. Nada volverá a ser igual después de haber estado al pié del Gran Glaciar O’Higgins.
En nuestro subconsciente quedarán la experiencia y las ganas de alguna vez volver a vivirlo. La fuerza de la Patagonia Profunda se manifiesta en una relación espiritual, la cual no depende del tiempo ni del territorio, simplemente vive en la emoción, esa que nos hace recordar que por un momento volvimos a la libertad en su estado más puro.
En la Deep Patagonia podrás recorrer hermosos Glaciares, obras de arte vivientes, además de postales únicas que se quedarán presentes en ti para siempre.
Surcando el Lago de Los Glaciares (O’Higgins) se llega hasta el imponente “Gran Glaciar” (Glaciar O’Higgins, o Ventisquero Grande como le conocen los lugareños), en la base de “Campo de Hielo Patagónico Sur”. Es uno de los mayores y más dinámicos glaciares de la Patagonia. Posee 754 km² de hielo y 38 km de largo desde el Volcán Lautaro hasta el Lago de Los Glaciares (O’Higgins). Su espectacular pared frontal tiene 3 kilómetros de ancho y se eleva sobre los 80 metros desde el espejo del lago.
Los Glaciares
Los glaciares son relictos de la última era glacial sobre la Tierra ocurrida hace 10.000 años. En la actualidad existen aproximadamente 17.400 kilómetros cuadrados de hielos sobre la Patagonia, de los cuales 80 % se encuentran en territorio de Chile y 20 % de Argentina. La presencia de masas de hielo tan importantes en estas latitudes se explica por la abundancia de precipitaciones y el riguroso clima patagónico. Los glaciares alcanzan por el oeste el océano, mientras que por el oriente tienen su frente terminal en los grandes lagos patagónicos como el O’Higgins, el Viedma y el Argentino.
¿Qué es un Glaciar?
Un Glaciar es una masa de hielo perenne, formada por acumulación de nieve, cualquiera sean sus dimensiones y formas. La condición que se requiere para la acumulación de hielo glaciar es simplemente que la cantidad de nieve caída durante el año exceda a la fundida y evaporada. Esta condición la encontramos en las altas latitudes o en las montañas más altas del planeta.
¿Glaciar o Ventisquero?
Ambas palabras son correctas para referirse a estas masas de hielo. El término ventisquero tiene su explicación en que estas masas heladas son permanentes generadoras de ventiscas debido a los cambios de presiones locales que generan.
Formación del Hielo.
La nieve que se va acumulando con el paso de los años se va transformando gradualmente en hielo. Los cristales del año anterior recristalizan y van dando lugar a la formación de granos más redondeados llamados neviza. Sigue pasando el tiempo y la neviza va siendo cubierta por nueva nieve, que la compacta haciéndola más densa y obligándola a perder el aire que tiene encerrado en su interior. Luego de algunos años tenemos hielo blanco. En Groenlandia y la Antártica donde la fusión superficial es menor este proceso puede involucrar cientos de años. Al crecer los cristales de hielo debido a la acumulación, el aire es expulsado casi completamente obteniéndose hielo azul. Muchas veces el hielo azul está cubierto por nieve nueva o neviza, lo que hace difícil observarlo, sin embargo, el glaciar O’Higgins nos permite este avistamiento
MOVIMIENTO Y RELIEVE
¿Cómo se mueven los Glaciares?
El hielo se desplaza lentamente sobre el relieve comportándose como un material plástico que en su movimiento va erosionando en unas zonas y transportando y abandonando materiales o sedimentos en otras. Su movimiento se relaciona con dos procesos: 1) Flujo Interno: por la deformación de los cristales. Hacia la superficie el hielo es más frágil dando lugar a la formación de grietas. En el interior es más plástico y los cristales se deslizan unos sobre otros. 2) Deslizamiento Basal: La masa en bloque se desplaza sobre el fondo. En la base del glaciar puede existir una película de agua líquida que reduce el rozamiento y facilita el movimiento del hielo sobre la roca, aunque esto es más frecuente en los glaciares templados.
Avance y Retroceso
Los glaciares “retroceden” por la radiación directa del sol, por la influencia del aire caliente, evaporación directa del hielo, y por la lluvia y el rocío. Todo este proceso se denomina ablación y se expresa en el retroceso del frente del glaciar o en un adelgazamiento de la masa de hielo. El avance de los glaciares se debe a mayores cantidades de precipitaciones sobre la zona de alimentación, aunque pueden influir otros factores como la modificación de las cuencas de recepción de las precipitaciones.
Las Grietas y Seracs
Constituyen el mayor peligro para quienes transitan por glaciares y se explican por diferentes velocidades que adquiere el glaciar en su desplazamiento, lo cual provoca tensiones en diferentes puntos que la plasticidad del hielo no puede siempre absorber completamente y que resultan en un resquebrajamiento de su superficie. Debido a las grandes presiones, el fondo permanece siempre compacto. Las grietas pueden tener una enorme variedad de longitudes o anchuras y se vuelven especialmente peligrosas para los andinistas cuando la nieve fresca forma sobre ellas puentes que por un lado las ocultan a la vista, pero por otro no son suficientemente sólidos para soportar el peso de una persona. Cuando el lecho de un glaciar sufre una pendiente pronunciada, la velocidad puede triplicarse durante algunos metros. Este repentino cambio de velocidad provoca en la superficie una serie de grietas entrecortadas y muy inclinadas que forman una caótica acumulación de bloques o seracs de un equilibrio altamente inestable. Cualquier alteración por erosión de viento, lluvia, temperatura o ligeros empujes del hielo que desciende de más arriba, pueden provocar el derrumbe de estos muros de hielo, que, junto con la caída en las grietas, son las causas más comunes de los accidentes mortales en la montaña.
Erosión Glaciar
En la erosión glaciar juegan diferentes mecanismos, como el arranque de fragmentos y el desgaste y abrasión. Los sedimentos incorporados al hielo pueden transportarse grandes distancias hasta ser abandonados en la zona de ablación. Los materiales que viajan en contacto hielo – roca se desgastan y son redondeados, adoptando formas como la de los bloques en plancha. En ese desgaste pueden producirse materiales finos como arcillas denominados harina glaciar. En la zona de ablación se descargan los depósitos transportados. Estos materiales erosionados se denominan till. La expresión máxima de la erosión es la formación de morrenas que según dónde se ubiquen, habrá morrenas laterales, frontales, centrales y de fondo.
Las Morrenas
Son uno de los fenómenos más comunes de los glaciares y de extrema ayuda para científicos. Son acumulaciones de rocas, piedras, arenas y material limoso, transportado y/o depositado por un glaciar y proveniente de desprendimientos, meteorización, actividad volcánica y erosión de las laderas por las que pasa el glaciar. Su importancia radica porque son ellas las que muestran las pasadas posiciones de un glaciar. Asimismo, estudiando los restos orgánicos mezclados en ellas, fácilmente datables por el sistema del Carbono 14, se puede llegar a conocer la cronología de los antiguos movimientos del glaciar En función de su posición, las morrenas se pueden clasificar en laterales o centrales. Estas últimas resultan de la unión de las morrenas laterales de un glaciar y de su afluente, resultando así una línea característica de materiales rocosos que corre por el centro de un glaciar en el mismo sentido de su marcha. Otro tipo de morrena muy importante para el glaciólogo es la morrena terminal que, como su nombre indica, viene a señalar la posición más extrema alcanzada por el hielo y el punto en el que el mismo comenzó a retroceder.
Los témpanos o icebergs
Un fenómeno de interés en la ablación de los glaciares es la formación de “icebergs” o “témpanos”. Se forman cuando los glaciares alcanzan el mar o lagos y que al llegar a suficiente profundidad empiezan a flotar, y acompañado de grandes estruendos se separa de la masa de hielo. Los icebergs tienen las 8/9 partes de su masa, no de su altura, debajo del agua. Una vez separados del glaciar, los témpanos son arrastrados por el viento o corrientes comprometiendo a veces la navegación.
Formas Topográficas Originadas en los Glaciares
Los glaciares tienen un fuerte poder de erosión y prueba de ello es el relieve patagónico que hoy encontramos con montañas piramidales, valles en forma de “U”, miles de lagunas y huellas en las rocas. Destacan las afiladas aristas y puntiagudos horns. Sobre el glaciar mismo se observan las morrenas.
Importancia de los Glaciares
Aunque los glaciares son sólo reducidas reliquias de las extensiones glaciales de antaño, todavía juegan un papel importantísimo en nuestros días: Ocupando el 10% de las tierras emergidas, suponen el 90% del agua dulce del planeta (dato interesante en un mundo cada vez con menos agua potable y más contaminada). Además, con las corrientes de aire y agua que crean, contribuyen a equilibrar el clima de la tierra, que sin ellos sería asfixiante. También fueron ellos los que antaño excavaron, transportaron y pulverizaron minerales de todo tipo que después, por las violentas tempestades que soplaron desde sus masas heladas, se distribuyeron por diferentes regiones del globo (China, América del Norte, Europa central, pampas argentinas…) creando suelos muy fértiles para la agricultura.
